La mezcla en directo es el arte de moldear el sonido en tiempo real durante una actuación en vivo. El objetivo: que cada instrumento, cada voz, cada matiz encuentre su lugar y el público lo reciba como una sola experiencia sonora.
A diferencia del estudio, en directo todo sucede en el momento. Hay que adaptarse a la dinámica del concierto, a cómo interactúan los músicos, a lo que vibra en el ambiente. Implica ajustes constantes de volumen, ecualización y efectos en tiempo real. No hay red. Y eso es justamente lo que me engancha.
No me gusta plantear una mezcla y dejarla fija. Me encanta estar encima, ir retocándola según la canción, subiendo o bajando volúmenes según el momento, variando efectos, tiempos de reverb… que todo respire con el show.
Ese subidón de adrenalina cuando arranca el concierto es único.
Además de mezclar, a lo largo de los años también he hecho coros desde el control en directo para grupos como Los Planetas, Carolina Durante, Pereza, Leiva, entre otros.