El mastering consiste en aplicar una serie de procesos para exprimir al máximo el volumen general de nuestro tema (el del canal master). Se trata de la fase que sigue a la mezcla y la que da por concluido el proceso de creación de nuestra obra musical.
El proceso de mastering es uno de los más importantes, ya que es el último control de calidad antes de que tu obra llegue al público, bien a través de plataformas digitales o bien a través de soporte físico. Aquí se optimizará la mezcla para su óptima distribución, localizando y solucionando posibles problemas técnicos.
Es un trabajo dirigido a ingenieros musicales, los que sabremos exprimir las virtudes y reducir los posibles defectos. En resumen, cualquier master se escuchará mejor que la mezcla inicial cuando es dirigido por un ingeniero y ejecutado con las herramientas necesarias.